otromadriz

Podemos considerar éxito a una reunión de más de 10.000 personas que sin apenas medios, acuden a una convocatoria desde internet y con la ayuda de unos cuantos carteles y pegatinas; pero ésta de Madrid, que fue la más multitudinaria de las manifestaciones por una vivienda digna celebradas en España, es una concentración ínfima de personas si tenemos en cuenta la cantidad de jóvenes a los que les afecta el problema y que no sabemos si son conscientes de ello o no.Lo cierto es que este tipo de reuniones son muy divertidas, eso sí, aunque lo que se reivindique sea muy serio. Una gran mayoría de los asistentes son más o menos los de siempre, los que acudían a las manifas antifascistas de Tirso los domingos o reuniones similares, y aunque se deba agradecer que al menos exista un grueso de manifestantes digamos, por defecto, lo cierto es que muchas señoras miraban indignadas cómo a 'esa panda de vagos' les dejaban bajar la calle Alcalá sin ningún control. Pero lo cierto es que control sí que había, y muy amenazadador, por cierto.A mí realmente lo indignante me parece que a esas señoras les preocupe más que dejen en prisión preventiva a un etarra odioso pero ya irrelevante, que sus nietos se hipotequen de por vida porque en este país mandan más los banqueros que los políticos; o quizás es que no tienen nietos, o quizás ellas y todo el que no fue a la manifestación, piensa forrarse cuando venda alguno de los pisos vacíos que tiene y en ese caso, el futuro es muy incierto, porque hay demasiada gente que depende de un bien de primera necesidad como es el de la vivienda.A pesar las apariencias, se oyeron propuestas muy interesantes y muy razonables, para cualquiera con un poco de sentido común. Nadie quería que le regalaran nada (cosa que los constructores y políticos corruptos sí esperan) lo que se pedían eran simplemente medidas para alquileres protegidos, cooperativas, adquisiciones públicas de suelo... y demás políticas que estabilizarían el acceso más caro a la vivienda de Europa, pero que afectarían también a las primeras empresas del país, las constructoras.Bueno, ésa es mi visión y creo que más o menos es lo que pasa en este hermoso pero contradictorio país, del que muchos nos iríamos si no fuera por nuestras familias y porque en ningún otro país se van de tapas, aunque aquí sea cada vez más sufrido vivir en el siglo XXI europeo con sueldos del siglo XX español.

màc